
Jurado
En una planta fotovoltaica combina la generación de energía solar con la producción de miel, demostrando que es posible electrificar el futuro cuidando la biodiversidad y generando valor compartido. Entre los paneles solares, se han instalado colmenas que no solo producen miel de calidad, sino que también fomentan la polinización y revitalizan el ecosistema. Esta propuesta, que integra sostenibilidad ambiental, producción colaborativa y aprovechamiento inteligente del espacio. Se crea un modelo replicable de transición energética con impacto social. Así, la energía del sol alimenta no solo a la red eléctrica, sino también a un ecosistema más justo, resiliente y productivo.
En Jaureguiberry, un pequeño pueblo de Uruguay perteneciente al Departamento de Canelones, se encuentra la primera escuela 100% sostenible de Latinoamérica. Un lugar en el que, según el arquitecto del proyecto Michael Reynolds, “los alumnos crecen sabiendo que deben ser parte de la tierra y no solamente estar en ella”. Un proyecto de construcción sostenible de centros inteligentes con independencia energética.
Construida con materiales reciclados e impulsada por energía solar, esta escuela sostenible ha contribuido a que tanto los alumnos como los habitantes locales de la zona convivan en un ambiente de respeto hacia la naturaleza. Un proyecto de que además presentan en un formato innovador como es el vídeo 360º.
Costa Rica cuenta con un reconocimiento para los Centros Educativos públicos que ponen en práctica políticas y acciones que promueven el respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad en la escuela. En 2017 ya eran más de 2.200 los centros que con la Bandera Azul Ecológica en el país, poniendo en valor de este modo sus prácticas ambientales dentro de la comunidad educativa. Un programa que trata de motivar a los Centros Educativos no solo a realizar campañas específicas sobre sostenibilidad ambiental, sino también a integrar una cultura ecológica en su rutina diaria, tanto dentro como fuera de las aulas.
12 Colegios de áreas urbanas y suburbanas de Uruguay buscan soluciones originales para mejorar su funcionamiento y su entorno de una manera sostenible. Desde el tratamiento de las aguas residuales para su reutilización hasta cargadores de baterías eléctricas a pedales, pasando por un huerto ecológico regado por goteo a través de un molino de viento. Los proyectos muestran un compromiso con el medioambiente implicando a toda la comunidad educativa: profesores, alumnos y padres trabajan mano a mano para buscar las mejores soluciones para convertir los centros en autosostenibles. El proyecto Escuela sustentable es promovido por la ONG italiana CIES y la ONG Uruguaya CEADU. Muestra el uso de energías renovables, un uso racional de los recursos y una innovación en la construcción sostenible.