
Ganadores I Edición Premios Fundación Endesa a la Ecoinnovación Educativa
En un incendio, tener una respuesta lo más rápida posible ante los primeros indicios, como puede ser el humo, es clave para evitar un mayor alcance de los daños. Para esto, el IES Martín Rivero de la localidad malagueña de Ronda (Andalucía) desarrolló el proyecto ‘Stopfire’, basado en el diseño de un prototipo de detección sencillo y barato que avise de que se ha iniciado un fuego y poder evitar así que se propague. Todo un proyecto de I+D+i al servicio del medioambiente que culminó en este detector de incendios ‘low cost’, por el que consiguieron el premio en la 1ª Edición de los Premios Fundación Endesa a la Ecoinnovación Educativa en el nivel C de la categoría 2: ‘Mi solución creativa a un problema medioambiental’.
La motivación de este instituto de Ronda vino de su propio entorno. Andalucía es una zona propensa a tener varios incendios al año por su clima extremadamente cálido. Sus características geográficas en ocasiones dificultan la llegada a tiempo para evitar los primeros indicios de incendio. El proyecto ‘Stopfire’ pretende evitar esto para impedir los incendios y, por tanto, que el fuego no arrase los bosques de la zona y no contamine con dióxido de carbono la atmósfera, reduciendo así el calentamiento global (efecto invernadero) del planeta. La herramienta está destinada a facilitar el trabajo a los guardas forestales.
“Tras hablar con los bomberos nos dijeron que la mejor forma sería poder enterarse lo antes posible del incendio, es decir, en sus primeras fases, las cuales son en las que el trabajo se puede desarrollar de una forma más sencilla. A partir de entonces empezamos a investigar sobre el tema propuesto.”
– IES Martín Rivero, Ronda, Málaga (Andalucía)
Los prototipos desarrollados por los alumnos en el proyecto ‘Stopfire’ pretenden conseguir la alerta en las primeras fases del fuego (humo) a partir de una placa de “nano-Arduino” con un programa desarrollado por ellos mismos. De esta forma, el dispositivo detecta mínimos niveles de humo y enciende una alerta que es enviada por radiofrecuencia a un hipotético centro de especialistas que reciben información de su ubicación y cantidad de humo. Así, pueden estimar la cantidad de fuego y determinar el número de efectivos adecuados para resolver la situación.
Finalmente, diseñaron un detector de incendios “low cost”, utilizando botellas PET, capaz de detectar humo a una altura de 45 cm y geolocalizar su posición a base de señales de radio.