
Jurado
Zapatillas fabricadas con algas y plásticos reciclados, abrigos hechos con redes de pesca o chanclas elaboradas con neumáticos. Eso es Ecoalf: la empresa española fundada por Javier Goyeneche en 2009 capaz de convertir la basura marina en ropa. Su filosofía se basa en hacer productos sostenibles, innovadores y de calidad con materiales reciclados para compensar los problemas medioambientales de la actualidad.
Un sueño hecho realidad para Goyeneche, que en la ceremonia de entrega de los II Premios Fundación Endesa a la Ecoinnovación Educativa explicó el objetivo de su proyecto de moda sostenible: “Dejar de utilizar los recursos naturales de forma irresponsable y crear la primera generación de productos reciclados con la misma calidad y diseño que los mejores materiales no reciclados a partir de plástico recuperado del fondo de los océanos”.
Más información en: www.ecoalf.com
La asociación Pax in Terra es la responsable de Local Food Research Initiative, un proyecto que promueve y defiende la dignidad de las personas a través de comunidades sostenibles. ¿Cómo lo hace? Creando y explotando huertos ecológicos de alta productividad en los que se cultivan alimentos locales destinados a las comunidades con altos índices de pobreza.
La historia de Greca empezó con una idea simple: “Vimos en la basura nuestra materia prima. La oportunidad, en un material desechado que llamamos la triste basura silenciosa. Y de ahí surgieron más ideas, floreció la creatividad”.
Rocío González y Lucas Campodónico son los fundadores de esta empresa argentina que elabora objetos y accesorios a partir de los desperdicios de una fábrica de botones. Greca crea piezas de diseño sostenible únicas y llenas de color, demostrando que las cosas que se tiran a la basura también tienen valor. Dando forma a un proyecto que gira sobre dos ejes: el comercio justo y el consumo responsable. Sin duda un ejemplo de solución creativa a problemas medioambientales.
Un grupo de jóvenes estudiantes colombianos de Corposalud (Corporación Educativa para el Trabajo y el Desarrollo Humano en Salud) participaron durante ocho días en las jornadas ambientales de parques y senderos del municipio de San Gil. Sus labores consistieron en limpiar, embellecer las zonas y concienciar a los vecinos de la importancia de cuidar el medioambiente.