Una exposición pone en valor la importancia de una infraestructura hidráulica estratégica
La exposición, patrocinada por la Agencia Catalana del Agua (ACA) y que se podrá visitar en la sala de columnas de la presa de Susqueda con cita previa, hace un recorrido por los diferentes ámbitos de la instalación y su huella social y medioambiental
- La exposición, patrocinada por la Agencia Catalana del Agua (ACA) y que se podrá visitar en la sala de columnas de la presa de Susqueda con cita previa, hace un recorrido por los diferentes ámbitos de la instalación y su huella social y medioambiental
- Se complementa con piezas del Fondo Histórico de Endesa, una visita virtual en 360º y una maqueta
- Se ha creado una Comisión constituida por los ayuntamientos de Susqueda, Sant Hilari Sacalm, Osor, el Consejo Comarcal de la Selva, el Consorcio del Ter y Endesa, titular de la infraestructura, para diseñar y preparar todas las actividades del aniversario
Dentro de los actos de conmemoración de los 50 años de la toma y del embalse de Susqueda, esta mañana se ha inaugurado en su sala de columnas una exposición sobre la historia del complejo hidroeléctrico y su entorno. La muestra, patrocinada por la Agencia Catalana del Agua (ACA), en colaboración con Enel Green Power (la rama de energías renovables de Endesa), tiene como objetivo compartir con el visitante las peculiaridades de esta singular infraestructura y su ubicación.
La exposición está dividida en 5 ámbitos temáticos diferentes (el embalse de Susqueda, la construcción de la presa, los aprovechamientos hidroeléctricos, el río Ter, y el patrimonio del mismo río: fauna y flora) a través de paneles que aglutinan fotografías, ilustraciones, gráficos y textos, y que invitan a hacer un recorrido visual, cómodo, intuitivo y agradable para los visitantes. Todo, dentro de un espacio con un atractivo arquitectónico único.
La muestra se complementa con veintitrés piezas del Fondo Histórico de Endesa procedentes de varias centrales hidráulicas del territorio (algunas de las antiguas Hidro Empordà y HECSA) que representan la evolución y la trayectoria técnica de este tipo de infraestructuras y se convierten en un testimonio material de arqueología industrial. Así, podremos encontrar diferentes cuadros de mando (de mármol y de pizarra), un regulador, un controlador, un reóstato (una resistencia que puede variar la corriente de un aparato), un para-rayos, un transformador de aceite, y diferentes instrumentos de medida como un decibelímetro, un teodolito (medida ángulos verticales y horizontales), un fascímetro (mide la diferencia de fases entre dos magnitudes eléctricas) y un paralelógrafo (medida paralelos), entre otros.
Igualmente se ha presentado una visita virtual en 360º del complejo que, mediante un código QR, permitirá realizar una visita virtual tanto para la central como por el embalse para conocer todos los detalles de aquellos puntos y lugares más interesantes y sorprendentes. Este proyecto ha contado con la colaboración del Consejo Comarcal de la Selva y Enel Green Power.
La exposición permanecerá abierta los sábados y domingos de 10 a 14 horas, fruto de un convenio entre Endesa y el Ayuntamiento de Susqueda, mediante el cual la Compañía ha cedido al consistorio selvatano la sala de columnas de la toma para organizar y gestionar las visitas. Este acuerdo, idéntico al que Endesa ha hecho con espacios expositivos similares ubicados en las centrales de Talarn (Pallars Jussà) y de Camarasa (Noguera), tiene una vigencia de un año, prorrogable.
En la inauguración de la exposición, que ha tenido lugar en la misma sala hipóstila de la toma, ha asistido la secretaria de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat, Marta Subirà; el director general de Energía, Minas y Seguridad Industrial de la Generalitat, Pere Palacín; el director de la Agencia Catalana del Agua, Jordi Agustí; la directora general de Endesa en Cataluña, Isabel Buesa; el director general de la Fundación Endesa, Carlos Gómez-Múgica; la alcaldesa de Susqueda, Eva Viñolas; el alcalde de Osor, Joan Pla; el alcalde de Sant Hilari Sacalm, Joan Ramon Veciana; el presidente del Consorcio del Ter, Joaquim Roca; y el presidente del Consejo Comarcal de la Selva, Salvador Balliu, entre otros.
La comisión del cincuentenario
Con el objetivo de conmemorar los 50 años de la toma, se ha creado una comisión formada por Endesa (propietaria del salto) y su Fundación, los municipios de Susqueda, Sant Hilari Sacalm y Osor, el Consejo Comarcal de La Selva y el Consorcio del Ter, que ha trabajado para diseñar una serie de actividades, distribuidas a lo largo de todo el 2018, y que ponen en valor la importancia de una infraestructura de estas características.
Un poco de historia
El 5 de octubre de 1967 entró en servicio la central hidráulica de Susqueda, en la comarca de la Selva, que forma parte del complejo hidroeléctrico CH Sau-CH-Susqueda-CH Pasteral, construido por la antigua sociedad Hidroeléctrica de Cataluña, SA (HECSA), actualmente perteneciente a Enel Green Power, la rama de renovables de Endesa. HECSA fue la encargada de diseñar y ejecutar un sistema de aprovechamiento hidroeléctrico y de regulación del río Ter para atender el abastecimiento de agua a Barcelona y Girona-Costa Brava, así como los regadíos de la demarcación de Girona.
El Complejo hidroeléctrico CH Sau - CH Susqueda - CH Pasteral
• El Salto de Sau
El Salto de Sau, en servicio desde 1963, es el superior del sistema. Su toma de 83 metros de altura fue construida por el Estado y es propiedad de la Agencia Catalana del Agua. La sociedad Hidroeléctrica de Cataluña, S.A, sin embargo, fue la encargada de construir y explotar la central hidráulica a pie de presa.
La central es subterránea, con dos grupos generadores instalados en el fondo de unos pozos de 65 metros de profundidad y con un parque de transformación a la superficie. Presenta un desagüe de 2.000 metros de longitud ubicado en un nivel inferior al que corresponde al máximo del embalse de Susqueda.
• El Salto de Susqueda
El Salto de Susqueda, en servicio desde 1967, es el intermedio y más importante de los tres que componen el complejo. Aparte de la función de generación de electricidad de origen hidráulico, el embalse de Susqueda cumple la función de regulación de los recursos hídricos del tramo inferior del río Ter antes de su desembocadura en el Mediterráneo y de satisfacer los planes de regadíos de las comarcas de Girona y como cabecera del abastecimiento de aguas en Barcelona.
La gran capacidad del embalse permite, además, laminar las avenidas de agua que se producen en el Ter, por lo que colabora de forma eficaz con la limitación de las inundaciones en la ciudad de Girona y municipios de alrededor.
La toma (1963-1967) de tipo bóveda con doble curvatura, de 135 metros de altura, 360 metros de longitud y una capacidad útil de 199.7 hm3, fue obra del ingeniero Arturo Rebollo y cuenta con dos torres de 105 metros de altura y 12 metros de diámetro que cumplen la función de toma de agua. Esta agua es conducida hacia la central, situada a 3.500 metros aguas abajo de la presa, a través de una galería a presión de 4.3 metros de diámetro. La toma está atravesada por una red de galerías situadas en ocho niveles diferentes que, junto con la galería perimetral, tienen como misión fundamental el control de la estructura.
Una de las singularidades de la central hidráulica de Susqueda es, precisamente, su arquitecto, Arturo Rebollo, que introdujo una serie de elementos arquitectónicos y decorativos ajenos completamente a la ingeniería eléctrica que hace de esta central una instalación única en Cataluña y en toda España. Así, el interior de una parte de la toma está vacía y se ha convertido en una sala hipóstila con dos hileras de columnas hiperbólicas convertidas en lámparas, una escalera de caracol (de forma helicoidal) de hormigón sin eje central (una revolución en la ingeniería de la época), un túnel de acceso a la central con iluminación futurista, y la sala principal (techo de donde se ubican las turbinas) vestida con esculturas geométricas y un friso de forja -simulando pinturas rupestres- que narra el proceso de construcción de una central hidroeléctrica. De hecho, las esculturas se reproducen a buena parte del complejo, salpicado de fantasías de hierro que representan flores, plantas y otros elementos vegetales.
La central es subterránea (tipo caverna), a la que se accede a través de una galería de 250 metros de longitud, y cuenta con tres turbinas Francis de eje vertical, con una potencia total instalada de 82 MW.
• Los Saltos de Pasteral I y II
El Salto del Pasteral I, en servicio desde 1962, es el encargado de laminar los recursos hidráulicos procedentes del Salto de Susqueda, con el objetivo de aportar al río Ter un caudal de agua constante. Del mismo modo, y desde su margen derecho, se derivan las aguas para su abastecimiento en Barcelona.
La primera central hidroeléctrica situada en el Pasteral fue construida en 1908 por la sociedad Electro Burés, S.A. Esta central funcionó hasta 1961, momento en el que Hidroeléctrica de Cataluña, dentro de su proyecto de aprovechamiento integral del río Ter, llegó a un acuerdo con los propietarios del antiguo salto para recrecer convenientemente la presa, obteniendo así un embalse de regulación diaria. Del mismo modo, se instaló una nueva central a pie de presa.
Aguas abajo del salto del Pasteral Y encontramos la central fluyente de Pasteral II, construida por la sociedad Hidroeléctrica del Pasteral, que fue puesta en marcha en 1946 y que cuenta con dos grupos generadores operados por dos turbinas Kaplan de eje vertical.
Antecedentes, el nacimiento de HECSA en Cataluña y su llegada a Girona
A finales de s. XIX, el río Ter contenía una gran cantidad de aprovechamientos industriales e hidroeléctricos de mediana y pequeña envergadura y ya había sido objeto de estudio por emprendedores del momento, que veían la posibilidad de ejecutar importantes infraestructuras hidráulicas en su cuenca.
La primera gran iniciativa empresarial que proyectó la construcción de un gran salto de agua en el río Ter fue de 'Saltos del Ter, S.A' (1905) quien, después de unificar varias concesiones, estudió la ejecución de un aprovechamiento hidroeléctrico con el objetivo de transportar gran cantidad de energía eléctrica en Barcelona. Aunque el proyecto no ejecutarse nunca, en 1923, la empresa Catalana de Gas y Electricidad, SA (1912), una sociedad resultado de la refundación de la empresa gasista Sociedad Catalana de Alumbrado miedo Gas al añadir los activos eléctricos de la Central Catalana de Electricidad, SA (1896), adquirió las concesiones de Saltos del Ter y, entre ellas, la del aprovechamiento hidráulico del río Ter.
Catalana de Gas y Electricidad, el 29 de junio de 1946, con el objetivo de llevar a cabo un proyecto hidráulico de envergadura en el Ter, impulsó la creación de la sociedad Hidroeléctrica de Cataluña, S.A. (HECSA), una empresa con el fin de producir, transportar, distribuir y vender energía eléctrica, aprovechando los recursos hidráulicos de Cataluña y Aragón. Así, HECSA, diseñó y ejecutar un plan de aprovechamiento hidroeléctrico y de regulación integral del río Ter, entre Roda de Ter (Barcelona) y El Pasteral (la Selva).