Thomas Edison fue un científico y empresario norteamericano cuya actividad principal fue su implicación en inventos relacionados con algunos campos como: la electricidad, cine, música o comunicación. Todo ello mediante artilugios que él mismo inventaba y patentaba.
Cuando escuchamos el nombre de Thomas Alva Edison, la mayoría de nosotros lo relacionamos con una única palabra: bombilla.
Es cierto que la bombilla fue un descubrimiento que revolucionó la vida de la humanidad, pero Thomas Alva Edison también fue un personaje clave en el desarrollo de otros inventos que han sido vitales para el progreso de la sociedad tal y como la conocemos, siendo también partícipe en muchos otros proyectos que a continuación explicaremos.
¿Qué impulsó a Thomas Alva Edison a ser tan creativo? ¿Sabemos con exactitud cuántos inventos patentó? ¿Fue relevante para el desarrollo de la electricidad, más allá de ser uno de los protagonistas de la Guerra de las Corrientes?
La mente inquieta desarrollada fuera del aula de Thomas Alva Edison
La creatividad y curiosidad fueron algunas de las características más importantes del carácter de Thomas Alva Edison.
Su curiosidad no tenía fin, él quería conocer hasta el más mínimo detalle de todo lo que sucedía a su alrededor. Esa capacidad de observación fue aprovechada por su madre, que era maestra, para desarrollar la creatividad de Edison más allá del colegio, ya que Thomas solo estuvo escolarizado unas cuantas semanas, porque en el colegio al que iba no lo consideraban apto debido a su falta de interés.
Tratando de buscar explicaciones a sus inquietudes, con solo 10 años instaló su primer laboratorio en el sótano de la vivienda familiar para así poder estar continuamente experimentando con la química y la electricidad.
Un poco más tarde, a los doce años, Edison se empeñó en obtener dinero y trabajó vendiendo periódicos y golosinas en el tren durante los trayectos de Port Huron a Detroit.
Pero todo esto, sin olvidar su gran pasión, a los 14 años publicó su propio periódico, llamado “Weekly Herald”, al mismo tiempo que convertía un convoy del tren en laboratorio. Este fue el primer negocio de Edison, que terminó de forma abrupta por culpa de un incendio en su propio laboratorio.
Pero durante esos dos años Edison continuó formándose. Además de leer revistas científicas y comprar todo tipo de artilugios para su laboratorio, Thomas Alva Edison también aprendió a telegrafiar.
Esta vitalidad y ganas de seguir aprendiendo cosas nuevas se mantuvo a lo largo de los años, pero un artículo sobre Michael Faraday le cambió su forma de pensar, ayudándolo a enfocarse en los resultados, consiguiendo articular un método que equilibrara eficazmente el análisis con sus inquietudes. Con este método, que lo acompañó a lo largo de su vida, superaba los obstáculos y dificultades que le iban surgiendo.
Los inventos de Thomas Alva Edison
A la edad de veintinueve años, al lado de Nueva York, en un pueblo llamado Menlo Park, Edison hizo construir el primer laboratorio de investigaciones, que él mismo lo denominaría la “fábrica de inventos”.
Esta fábrica de inventos construida por Thomas Edison era un conjunto de edificaciones que tenían como objetivo proporcionar bienestar a sus trabajadores y dotarlos de infraestructuras para poder mejorar sus investigaciones.
Una concepción y metodología que sería una aportación muy importante para el desarrollo tecnológico e industrial del siglo XX.
En esta fábrica, Thomas Edison y su equipo de investigación trabajaban sin descanso para lograr cuantos más inventos mejor.
Muy exigente con su entorno, facilitaba los recursos para que los inventos siempre fueran novedosos, prácticos y rentables.
Todos sus inventos, sin excepción, fueron patentados, logrando alcanzar unos retos inimaginables en su época.
¿Cuántos inventos patentó Thomas Alva Edison?
Un total de 2.235 patentes en el mundo
De entre tal cantidad de patentes, que convierten a Thomas Edison en uno de los inventores más importantes de la historia, este llegó incluso a patentar en España. Su invención favorita fue el fonógrafo (para la grabación de voz), que inventó accidentalmente. Fue el primer invento que podía grabar y reproducir sonidos, esto provocó una gran revolución en la historia de la música.
Más allá del fonógrafo, Edison patentaría artefactos eléctricos tan importantes como:
- El kinetoscopio de Edison: fue el primer aparato que podía reproducir imágenes en movimiento para un espectador individual.
- El microtaxímetro un dispositivo cuya misión fue ser utilizado para detectar cambios de temperatura
- La bombilla incandescente de Thomas Edison, compuesta por filamentos de carbono y un interior vacío, hizo que se pudieran utilizar hasta 40 horas.
- El acumulador de Edison era una batería recargable de níquel y hierro capaz de actuar de manera similar a un almacén de energía
La primera central térmica de la Historia
Pero Edison no solo registró patentes, en el año 1882 la compañía que él mismo dirigía, Edison Illuminating Company, se puso como objetivo cubrir la demanda eléctrica de los dispositivos que patentaba, para poder conseguirlo, inauguró la primera central térmica de la historia y de Estados Unidos, ubicada en Pearl Street, Nueva York.
Esta central térmica contaba inicialmente con un generador de corriente continua, que iluminaba a 85 usuarios (unas 400 bombillas), y dejó de funcionar en el año 1890. Además, Edison Illuminating Company fue la primera compañía capaz de iluminar con una red trifásica a un pueblo. Lo consiguieron en Sunbury, Pennsylvania, en 1883.
En definitiva, y pese a ser el perdedor de la Guerra de las Corrientes frente a Tesla, la labor de Edison como empresario e inventor es claramente reconocida. El estadounidense y sus empresas fueron las primeras en desarrollar comercialmente dispositivos que incluso hoy en día son utilizados por toda la sociedad. Thomas Alva Edison es, sin duda, uno de los protagonistas de la II Revolución Industrial.