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La generación distribuida o descentralizada es una parte fundamental en una Smart City. Consiste en la generación de energía eléctrica mediante muchas pequeñas fuentes de generación que se instalan cerca de los puntos de consumo. La generación distribuida se basa en la cooperación entre esta microgeneración y la generación de las centrales convencionales.
Esta distribución hace que la generación sea más equilibrada, y que la Smart City no dependa tanto de las grandes centrales. Además, la microgeneración implica el uso de las energías renovables, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2.
Las características principales de la generación distribuida son:
- Reduce las pérdidas en la red eléctrica. Estar más cerca del consumidor supone que las redes de transporte sean más cortas. Por lo tanto, la generación distribuida supone menos pérdidas de energía en el transporte de la electricidad desde la generación hasta el consumidor. Esto también influye en el ahorro a la hora de elevar la tensión eléctrica para su transporte.
- Mejora la fiabilidad y la calidad del sistema eléctrico. Como hay pequeñas fuentes de generación (microgeneración), repartidas por el territorio, el fallo de una de las fuentes no supone un grave problema para el sistema eléctrico.
- Potencias reducidas. Las unidades de microgeneración suelen tener potencias inferiores a 3 kW aunque en general se suele decir que no sobrepasan los 10 kW de potencia instalada.
- Energías renovables. En la generación distribuida está muy presente las energías renovables, ya que son las más adecuadas para ubicarse cerca de los puntos de consumo.
Microgeneración eléctrica
La microgeneración consiste en pequeñas fuentes de generación eléctrica distribuidas por la ciudad, ya sea en un edificio o en algún elemento público como puede ser una farola. Es un sistema de cooperación con las grandes centrales, que hace que la ciudad sea más autosuficiente y no dependa tanto de grandes potencias para su abastecimiento. También está pensada para la instalación de energías renovables.
Existe distintos tipos de microgeneración:
- Placas solares fotovoltaicas
En cualquier edificio de la ciudad se pueden instalar placas fotovoltaicas. Este tipo de energía hace que el edificio sea autosuficiente (se abastezca eléctricamente por sí solo) y, además, aporte también parte de la electricidad a la red eléctrica de la ciudad.
- Aerogeneradores
Son pequeños generadores eólicos pensados para instalarse en una fuente de alumbrado, por lo general público. Su objetivo es que las farolas se autoalimenten de manera autónoma. Además, los aerogeneradores pueden aportan a la red la energía que no necesiten para el alumbrado.
El alumbrado público también puede llevar integrada, a parte del aerogenerador, una pequeña placa fotovoltaica que genera electricidad en combinación con el aerogenerador.
- Vehicle to grid (V2G)
Una de las ventajas que pueden suponer los vehículos eléctricos o híbridos que dispongan de enchufe, es que el flujo de electricidad puede ser inverso gracias a las Smart Grids o redes inteligentes.
Esto quiere decir que el propio coche puede aportar electricidad a la red en los momentos en que no la esté utilizando para el transporte. De igual manera, cuando las baterías del coche necesiten ser recargadas, el flujo se invertirá y será la red quien entregue electricidad al coche.
De esta forma, el vehicle to grid (V2G) contribuye a aportar equilibrio a la red eléctrica. Lo hace cargándose en las llamadas “horas valle” de menos demanda de electricidad, y dando potencia a la red en los picos de demanda.
La ventaja es la rapidez con la que puede entregar energía a la red, ya que no todas las fuentes de generación pueden ser tan inmediatas, porque necesitan un tiempo para generar lo que se les pide.
¡Aprende jugando! Dispones de este juego interactivo para conocer en detalle el funcionamiento de la red eléctrica.